No hay banderas en mi alma,
porque ellas causan dolor.
Solo una… La universal,
la que se llama Amor.
No espero que me comprendan,
nada he de explicar yo.
Miren a su alrededor,
en nuestra patria
su símbolo derrama
lágrimas de dolor,
envidias y división.
De política no entiendo,
una lucha que enriquece.
A los que están creciendo,
a ellos les diría yo:
Señores menos banderas,
menos hablar por hablar.
España es una vergüenza,
tanto votar y votar.
© Cati Mercadal Sans